La muchacha teclea una noche de domingo. La
nevera está limpia y las uñas pintadas de rojo amanecer. Danza en el presente,
buscando el centro con el devaneo del río del trópico. Urdiendo augurios para despertar y expandir la raíz, estrategias para aligerar el tedio del miedo, del
3, 2, 1, del plan que debe empezar.
Dejarse
ir
Agarrada
del viento
del Sur.
miércoles, 28 de mayo de 2014
Tecleo desde un lugar en el Sur,
territorio espumoso donde el sol llega con el tren de la tarde.
Des-fronterizada, busco
palabras,
escarbo imágenes,
tejo el tiempo con juegos
secretos,
exploración interior
territorios compartidos
algarabía del cuerpo.
sábado, 30 de noviembre de 2013
Miss Yonqui alucina con la saliva de los viernes
La alucinación es un amanecer
Besos rojos como el floripondio de la suerte
La alucinación es un fulgor Un calor marino
El cardo incrustándose en los dedos
Tiempo encantado para lanzarse al vacío
sábado, 16 de noviembre de 2013
De un viaje oceánico y un poema de Susan Urich
lunes, 28 de octubre de 2013
"A esa criatura no le gusta ganar obedecer ni mandar, ni
triunfar ni perder, sino vivir abandonada, produciendo más de sí misma, y
sintiendo el bienestar de la autoregulación y la armonía; no le gusta poseer
sino derramarse, no le gusta hacerse importante, sino deshacerse entre los
demás; sabe que es delicioso poder confiar incondicionalmente y dejarse llevar.
Que vivir pudiera ser ese dejarse flotar y amar" Casilda Rodrigañez
Domingo en-verde-cido 11 y 58
pm inviernosis la escritura va más despacio que el reloj entonces es mejor
sumergirse en la galaxia Periferia. Constitución está cerca un tren aparece de
prisa y obliga a acelerar el paso se desquicia la cuadrícula calles de tierra
mercados ambulantes fachadas y terrazas
que podrían ser las de cualquier barrio latinoamericano sentirse en casa mientras todo
esto pasa en la ciudad-sur pasa como ráfagas de viento pasa por las hendijas del colectivo 129 hinchas que siguen
apasionadamente a un equipo outsider y nos invitan a un viacrucis de cerveza
hasta llegar al estadio el cumpleaños capicúa de Gilda artesanos de plantas sanadores
delirantes visiones de hadas con rayos infrarojos un llamado una historia una
herramienta inasible seres en los que creo calles con pájaros libres esta es la
avalancha de arena sobre Buenos Aires el cielo se abre y el tiempo es un sueño que
La Peque me cuenta entre un pucho y otro esta es la avalancha de arena sobre
Buenos Aires ya no puede detenerse los puntos cardinales se disuelven y mi casa
está en alguna parte domingo en-verde-cido ojos despiertos.
martes, 16 de julio de 2013
A veces, este territorio huele
a caracoles
A una playa lejana, escondida
entre las paredes y el ruido
Hilandera de mi destino, me
contraigo y estiro ante un nuevo intento
“He aquí tus leyes, no matarás, serás muerta, no
robarás, no serás una mala recluta, no estarás loca ni enferma, sería una falta
de consideración con quienes te hospedan, no zigzaguearás. No escribirás.
Aprenderás las cuentas. No te tocarás. ¿En nombre de quién iba yo a escribir?
Hélène Cixous
La llegada a la escritura
(de una carta de Flora enviada desde el DForme)
Busco un poema
para vos
Se supone que
no busco
Sólo leo poemas
un domingo que abandoné la noche y pude regresar a casa
Busco un poema
que diga grito, hastío, el tiempo te ha podrido los deseos
Busco
corporizar el símbolo: serpiente, saliva, agujero infinito
Busco matar y renunciar a ser muerta, pañuelo blanco teñido de sangre
en una estación poblada de despedidas
Viajo sola
Tu mano no me
sirve para saltar al vacío porque nunca saltaste al vacío
Inventaste el
simulacro de ser libre y tropezaste con imágenes rotas, devorador de
energía femenina, tus dientes rechinan, pero sólo es un destello
Tuve que venir
hasta aquí para escapar del cautiverio,
Agitar las
rodillas
Saciarme de
besos.
Pornografía del pasado Transmisión de los santos que aseguran el fin
domingo, 6 de enero de 2013
Medio día de
Ms. Yonqui
Recuperar
la escritura del trópico. Estirar el sol y asomarse al viento, a la sanación
del tiempo caleño. El cielo rojo. Los oráculos rojos. Tal vez me sirva ser de aire, encender artilugios, explorar una
conexión cósmica. Los lugares nos protegen y cambian de forma. El jardín no
está quieto y me sumerjo. Soy visitante.
sábado, 17 de noviembre de 2012
Casi siempre hay abortos, sangre,
irrecuperables alientos marinos
Muertes en medio de la carretera
Artefactos de palabras: amantes, esposas,
putas, madres
Sobrevivientes que mastican pócimas
secretas
Una muchacha que camina y
camina
Un deseo atascado, agujero
vacío
Un día tras otro
Una noche y un barco desbordado,
alumbrado por algún ser rebelde de venus.
Casi siempre es el viento y el
tiempo que sana con cigarros.
La Señorita
Yonqui se ha roto muchas veces los huesos, ya no es una figura con venas y
dientes, tiene las pestañas distorsionadas y así, puede ser una serpiente de
colores vivos que desaparece al tercer parpadeo. La noche huele a playa, ese
viento insaciable mezclado con sonrisas y bronceador, saliva, canciones suaves
y parasoles sin nombre. La ciudad es la noche, una carretera con ecos que se diluyen con el calor. Quiere escupir que grita Ser mordida por el sol Mecerse sobre la tierra que crece con la lluvia de la
primavera
sábado, 22 de septiembre de 2012
Tengo esa canción y algunas otras
la noche que llegó la primicia
de la primavera desconocida
Guardo un oráculo en el bolsillo, con la segunda carta atravesaré la noche.
sábado, 16 de junio de 2012
Han pasado millones de años Es invierno y mi piel parece de vidrio, se rasgaría con el rozar de una lengua afilada. Podría ser peor, pienso mientras me dejo ir por el océano estridente de la Panamericana y el viento acelera el corazón. -¡El planeta del exilio es el único real!, sonríe la Rana al borde del charco. Sólo un brinco más: así habitamos Distancia-Ficción. Soñé que:
viernes, 8 de junio de 2012
Arañarse y lamerse. Volver a
casa y perderse en el trayecto. Cruzar la calle y pensar que cada pérdida tiene
un propósito y tal vez el de esta noche sea tomar rayos de luna mientras la
piel titila a 5° en una esquina desconocida de la avenida Maipú.
Tejo rituales solitarios
para despedir a mi hermana en su viaje
Siembro cenizas de
cigarro en el viento,
semillas de cilantro en
el solar de esta casa transitoria
Dejo ir mi amor hacia
ellas: juntas, ovilladas, memoriosas que extienden sus alas para alcanzar a nuestra poeta en el vuelo.
“Nosotras acá, juntando
verdes y amores para enviarte en el próximo vuelo cósmico pronto a despegar”,
decía en sus últimas notas. Ahora despega, de regreso a la útera,
libre y ondeante. Sus palabras, desobediencia feminista, kolina,
antimilitarista, lésbica, poética, de amor y sanación con las mujeres serán siempre un referente de vida. Ahora me aferro en la distancia a sus
palabras, inundándolo todo, con la luz de su risa en mi cuerpo. Hermoso viaje...vuela viento libre... Pía y July me enviaron este conjuro angelito hace unos días, solidarias y amorosas con mis liberaciones. Hoy lo lanzo al viento para ellas, con el poder del amor y la sanación que nos cubre:
CONJURO ANGELITO
Una mariquita roja
con punticos negros
sube entre las
piernas... cosquillas inquietas
trae con ella una
flor naranja
y la cuelga en el
ombligo de la doncella
un cultivo de
girasoles y caléndula
llenan la planicie
de su abdomen
y reverdece en el
pecho el puro amor
chapoteando
en el lago del perdón y la soltura
De luz azul se hace
la voz y la creación
saltando en la
garganta la fuerza del arte
para transformar
con llamas violetas
el horizonte adentrándose
en el afuera
rayo blanco descendiendo,
pegándonos al firmamento
total aceptación
un chorrito de agua
dorada baña cada poro, cada pliegue
cada rincón interno
del cuerpo y del alma
sana que sana
colita de Rana...
Del: MuñeQuiero
Sólo besos amada... Sólo besos amadas
(16-IV-2012)
“Mujer
insumisa, caminante sin fronteras, poeta de sueños prohibidos, tejedora de
mariposas, pájara lúcida. Te amamos, te vivimos. Hasta siempre amiga
retardaHADA” (la soNoVIsoÑa producciones)
martes, 21 de febrero de 2012
Ahora estoy preparada para vivir fuera de la bola. Llevo mi libro como un salvoconducto. Si me paran en cualquier frontera, este libro responderá todas las preguntas. No por su contenido, no por su calidad, sino por la experiencia de haberlo salvado, haberlo reanimado, haberlo cuidado y haberlo defendido como tiempo y lugar de aprendizaje. Hasta aquí.
A L.a Brokes y las poetas chicanas que
nombraron sus opresiones sin vergüenza
Soñé que balbuceaba un poema
mientras me bañaba en la tina de un hotel sin nombre.
Alguien
abría y cerraba la cortina dejando ver la noche palpitar por la
ventana,
salpicar
como el agua que corría por mis piernas, por mi boca mojada, por las palabras
que se hilaban en mi mente como sólo puedo hacerlo con las manos.
Cortina
abierta cortina cerrada.
Alguien
descorre la cortina y pone ritmo a mi poema.
Yo
quiero ver la noche, dejar salpicar el agua, que todo se inunde y desnude con
descarnada violencia.
Han
llegado las preguntas otras. No las del amor, de lo robado, del miedo
arrinconado en las rodillas.
Son
las preguntas de los sueños febriles, el coraje y las poetas muertas.
Se
deshace el delicado velo,
el
luminoso tono azul que cubre la fotografía.
Aparece
sangre en el cielo,
la
violencia que marcó nuestras vidas de latinoamericanas perdidas en el agujero
de la dichosa locura.
Aquí
estoy yo, caminando al filo de la memoria, con todas ellas metidas en la
sangre, con todos ellos mordiéndome la sed. No hay luz, a veces
no hay luz, ni explicaciones que dar ni estados numinosos que alcanzar. Hay
memoria, piel expuesta al sol, privilegios ocultos, borderlands, padres exiliados, madres cansadas,
días y noches de deseo ser esta me amo esta me devoro esta me como las calles
con mis ladridos resplandecientes.
Soñé
que gritaba un poema mientras sangraban las piernas de una mujer sin nombre.